15 de mayo de 2012

etica laboral


TALLER 2.3

1.       Explique en qué se fundamenta el origen del trabajo humano.
2.       Enuncie los aspectos por los que el trabajo es un valor.
3.       Explique cuál es valor cristiano del trabajo
4.       Elabore un paralelo entre la vida laboral y el éxito profesional.
5.       Elabore un mapa conceptual sobre los valores de la ética laboral.
6.       Enuncie siete ideas fundamentales sobre la lectura complementaria.
7.       Elabore un collage sobre el tema
           
                                                                 desarrollo

1.FUNDAMENTANDO

Los avances tecnológicos y las exigencias de la postmodernidad, han llevado a las empresas a plantearse los siguientes interrogantes: ¿Qué clase de trabajador requiere la sociedad hoy? ¿Cuál debe ser tu perfil?.
El desempeño laboral en cualquier tipo de trabajo exige por parte del trabajador la vivencia de una Ética laboral fundamentada en principios y valores que le permitan a empresarios y trabajadores responder a los grandes retos que impone el mundo del trabajo.

2.   EL VALOR HUMANO DEL TRABAJO

El trabajo dignifica a la persona por sencillo que sea. Promueve algunos valores como:

Proporciona el sustento diario, permitiendo vivir con dignidad. El trabajo ayuda a sostener a la familia “cada cual debe poder sacar del trabajo los medios para sostener su vida y la de los tuyos” (Catecismo de la Iglesia Católica 2428

Engrandece a la persona. El trabajo obedece a una instintiva necesidad que tiene el hombre de realizar una obra y de prolongarse y manifestarse en  todo lo que hace. Mediante el trabajo modifica las cosas que le rodean, adquiere destrezas, desarrolla sus habilidades y talentos, etc.  En el trabajo el hombre realiza como persona.
                                                   

El trabajo es un bien del hombre: Es un bien de su humanidad- porque mediante el trabajo el hombre no solo transforma la naturaleza adaptándola las propias necesidades, sino que realiza a sí mismo como hombre y como mujer, es más, en un cierto sentido “se hace más hombre

3.   EL VALOR CRISTIANO DEL TRABAJO

El trabajo contiene unos valores cristianos. Entre otros, mencionamos los siguientes:

El trabajo nos hace partícipes en la obra del Creador. Desde que Dios creó al ser humano, le dejó la hermosa tarea de cuidar y perfeccionar el mundo deseado. El trabajo, por lo tanto, continúa la obra del creador, transformando y perfeccionando el mundo 

4.    LA VIDA LABORAL

La vida profesional nos ocupa una gran parte de nuestra existencia. Para algunas personas el trabajo es una obligación impuesta por la necesidad y un medio para obtener dinero con el que se pueda subvenir a sus necesidades. Sin embargo, el trabajo podría ser algo enteramente distinto.

El trabajo ha de ser la expresión creativa del ser humano. Trabajar es expresar las capacidades que hay dentro, es un medio para ir desarrollando toda la inmensa capacidad que hay en las personas

.4.1  EL ÉXITO PROFESIONAL. 

Muchas veces el trabajo se vive sólo como un instrumento para demostrar el propio valor, para conseguir un prestigio. Esto indica que la persona vive muy insatisfecha por dentro. Por lo demás, si una persona busca el prestigio a través del trabajo, se encontrará comprometida en una carrera sin final, porque siempre habrá una nueva cumbre de prestigio que escalar; y mientras tanto, la persona sentirá siempre colgada sobre sí la espada de Damocles de cualquier adversidad o dificultad que pueda dar al traste con todo lo conseguido en cuanto al prestigio.


                                LECTURAS COMPLEMENTARIAS:

SOLIDARIDAD DE LOS HOMBRES DEL TRABAJO

“Con frecuencia los hombres del trabajo pueden participar, y efectivamente participan, en la gestión y en el control de la productividad de las empresas. Por medio de asociaciones adecuadas, ellos influyen las condiciones de trabajo y de remuneración, así como en la legislación social. Pero al mismo tiempo, sistemas ideológicos o de poder, así como nuevas relaciones surgidas a distintos niveles de la convivencia humana, han dejado perdurar injusticias flagrantes o han provocado otras nuevas. A escala mundial, el desarrollo de la civilización y de las comunicaciones han hecho posible un diagnostico más completo de las condiciones de la vida y del trabajo del hombre en la tierra, y que en el siglo pasado fueron un estímulo a la unión de los hombres del trabajo para una solidaridad particular en el hombre obrero. Así ha ocurrido en los países que han llevado ya  a cabo un cierto proceso de revolución industrial; y así también en los países donde el lugar primordial de trabajo sigue estando en el cultivo de la tierra u otras ocupaciones similares”.  JUAN PABLO II; Laborem Excercens. No.8.

“Queriendo precisar mejor el significado ético del trabajo, se debe tener presente ante todo esta verdad. El trabajo es un bien del hombre –es un bien de su humanidad-,porque mediante el trabajo el hombre no sólo transforma la naturaleza adaptándola a las propias necesidades, sino que se realiza a sí mismo como hombre, es más, en un cierto sentido “se hace más hombre”.

Si se prescinde de esta consideración no se puede comprender el significado de la virtud de la laboriosidad y más en concreto no se puede comprender por qué la laboriosidad debería ser una virtud: en efecto, la virtud, como actitud moral, es aquello por lo que el hombre llega a ser bueno como hombre. Este hecho no cambia para nada nuestra justa preocupación, a fin de que en el trabajo, mediante el cual la mentira es ennoblecida, el hombre mismo no sufra mengua en su propia dignidad. Es sabio además, que es posible usar de diversos modos el trabajo contra el hombre, que se puede castigar al hombre con el sistema de trabajos forzados en los campos de concentración, que se puede castigar al hombre con el sistema de trabajos forzados en los campos de concentración, que se puede castigar al hombre de trabajo.
Todo esto da testimonio a favor de la obligación moral de unir la laboriosidad como virtud con el orden social del trabajo, que permita al hombre “hacerse más hombre” en el trabajo, y no degradarse a causa del trabajo, perjudicando no sólo sus fuerzas físicas, sino, sobre todo, menoscabando su propia dignidad y subjetividad. ( JUAN PABLO II. Laborem Execercens No.9.)




                                                

los valores en mi vida


Taller 2.2

  1. Determine el concepto de valor.
  2. Explique como se clasifican los valores.
  3. Establezca un paralelo entre valor y virtud.
  4. Explique como se comunican los valores.
                                                                desarrollo:


1.  CONCEPTO DE VALOR

El valor se puede definir como aquello que es apetecible, amable, digno de aprobación, de admiración, lo que provoca sentimientos, juicios o actitudes de estima o recomendación, lo bello, lo bueno. Todos los valores existentes dicen una relación a la persona, ellos constituyen un bien para ella.
                                          

clasificación de los valores:

2.1 Valor Social: El valor social dice relación de la persona a las otras personas, en cuanto se comunican costumbres, usos, normas sociales.  

2.2Valor Religioso: Si el valor ético dice relación a la persona frente a su conducta humana, el valor religioso, hace referencia a la persona en cuanto presencia de lo TRASCENDENTE. La moralidad tiene una referencia humana, la Religión tiene una referencia hacia lo trascendente. Se dice: la moral orienta, la religión salva.

2.3 Valor Estético: Hace relación directamente a elementos externos de las cosas o personas. Ejemplo: el valor de la belleza, de fortaleza, de habilidad, etc.

2.4 El valor ético o moral: Es aquel que abarca todas las dimensiones de la vida de la persona. Sólo el valore moral da al adjetivo de bondad o maldad a la persona. El valor ético hace referencia a la persona en relación consigo misma, es decir, su responsabilidad, intencionalidad y dignidad. El valor ético es una defensa y un grito de alerta contra los posibles engaños y es la vez un punto de referencia para no cambiar fácilmente la orientación de su vida.




4.   VIRTUD Y VALOR

  • El valor se define como aquello que es apetecible, digno de aprobación, de admiración o útil para un fin determinado.
  • El valor constituye un bien para la persona como tal y para la sociedad.
  • La virtud viene del latín virtus “fuerza”, que hace referencia a la madurez: vir, “hombre y vis “poder”.
  • La virtud es una disposición habitual y firme de hacer el bien. Permite a la persona no sólo realizar  actos buenos, sino dar lo mejor de sí misma.
  • El valor es un punto importante que señala condiciones par la realización auténtica  de la persona llamada siempre a vivir en sociedad. La ética de los valores considerada como corriente filosófica que se ocupa del valor como problema esencial tiene una raíz neo-Kantiana.
  • La virtud es objetiva, aunque lo que encontramos es  a la persona virtuosa. No tanto a la virtud en sí misma. Ejemplo un valor moral-la religiosidad, un valor ético-la honradez la virtud de la honradez-cuando se hace vida dicho valor.
                                                         



vídeo para reflexionar!!!!!

http://www.youtube.com/watch?v=q3X1xEYhew0&feature=related

14 de mayo de 2012

tendencias eticas



EL UTILITARISMO

Es la doctrina que sostiene el primado del valor de utilidad sobre los demás valores. El utilitarismo es una forma moderna de la teoría ética hedonista que enseña que la finalidad de la conducta humana es la felicidad, y que en consecuencia la norma discriminatoria que diferencia entre el comportamiento bueno y malo es el placer y el dolor. El hedonismo sostiene que el bien de las personas deben buscar es la felicidad o el placer.

- No simples placeres físicos u hormonales, sino situaciones placenteras que pueden incluir placeres más nobles (intelectuales, espirituales, sociales).

- Para los utilitaristas el resultado que debemos buscar en todas nuestras acciones es la felicidad porque este es el único bien en sí.


   EL HEDONISMO

La palabra griega <hédone> significa placer. Hedonismo es un sistema ético que sostiene que el placer es la norma de la moralidad. El filósofo griego Aristipo de Cirene sostuvo que el placer es el único bien, e identificó  felicidad con placer. El acto bueno es aquel que proporciona placer sensible en forma directa o indirecta, y malo es el que termina en dolor o sensaciones desagradables. La meta del hombre es la felicidad, y ésta consiste en el placer; es decir, la moralidad consiste en una cualidad intrínseca de un acto en la medida es medio para alcanzar de un acto en la medida en que es el medio para alcanzar la meta de la vida humana.

Epicuro enseño que el fin del hombre es el placer intelectual, que consiste, sobre todo, en la tranquilidad del espíritu, la paz interior y la vida armoniosa en sociedad. Se valora la virtud como un medio para producir placer intelectual. El dominio propio constituye un medio apto para producir placeres durables, y así la amistad es sabiduría. Los actos que son todo lo que cause dolor o ansiedad es un acto malo que debe ser evitado.

    EL RELATIVISMO


Otros de los sistemas éticos es el Relativismo. De modo general Relativismo significa que no hay principios absolutos en el ámbito del conocimiento cultural, ético o religioso. Se atribuye al sofista Protagoras la formulación del Relativismo epistemológico al afirmar que “el hombre es la medida de todas las cosas, no hay verdades absolutas, todo depende de las circunstancias”.

Bueno sería lo que nos parece bueno y malo lo que nos parece malo. El relativismo moral dice que la idea de bien /mal, de bueno / malo, no tiene valor universal, sino que varia según los tiempos y las sociedades.

Una característica de las sociedades actuales es la del pluralismo moral, en cuanto que en su seno conviven distintas concepciones morales, pero que comparten unos mínimos éticos, como la aceptación de la libertad y autodeterminación de las personas, pues todo ser libre y dueño de sus valores, deseos e intereses, los cuales tienen por que coincidir con los míos propios. Dice Adela Cortina “que la formula mágica del pluralismo consiste en compartir unos mínimos de justicia aunque discrepemos en los máximos de felicidad”.